Sí, todos lo sabemos. Por la boca muere el pez. Pero cuando algo lo queremos para nosotros, cuando por fin tenemos delante lo que estábamos buscando… ¡a todos nos ha pasado! La estrategia que teníamos pensada, las frases que íbamos a decir, desaparecen cuando abrimos la boca y el que habla es el corazón y no la cabeza. ¡Hay que…
